29/06/07 (Viernes)
Ezeiza, Argentina
El desafío, al menos a corto plazo, es trascurrir el vuelo sin calambres, sin contracturas, sin punzazos en la región lumbar, sin enfermarme por este aire repugnante, sin que la señora se estudie de memoria todo lo que escribo... [Ajá! La sorprendí con la vista en la libreta, dése cuenta!]
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Si llega a haber un accidente, los pasajeros tendremos que salvar a las azafatas. Cinco mínimo, para la gorda. Llamen al PAMI.
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Posta, ya en serio: el comandante acaba de hacer mención de dos tripulantes (una de ellas, "la Srta. Amparo Nieves González") que vuelan por última vez --se jubilan.
En otro orden de ideas, el ruido que empezó a hacer *algo* en el lado izquierdo del avión no me causa nada de gracia.
Es como un "uuu" grave, con cortes en ciclos. ¿A una aeronave le puede "patinar la turbina"? Yo creo que no.