Monday, December 6, 2004

En el camino

There's an insect in your ear
If you scratch it won't disappear
It's gonna itch and burn and sting
Do you want to see what the scratching brings
Waves that leave me out of reach
Breaking on your back like a beach
Will you ever live in peace?
Cause those that can't do... often have to
And those that can't do... often have to preach
[Esta tarde, arriba del colectivo 93, en su trayecto entre Facultad de Derecho y Cementerio de Chacarita. Redactado y escrito espontáneamente en el reverso del cronograma de diciembre del "Ciclo de Grandes Conciertos de la Facultad de Derecho". Trascripto sin edición alguna, con excepción de los links, y con un poco de resignación.]
Mi querido Webloco, ¡tanto tiempo! ¿Pensaste que me había muerto? ¿Qué me habían amputado los deditos? Pues no, acá estoy escribiendo otra vez.
Te preguntarás qué ha sido de mi vida este último tiempo. Bueno, empiezo por lo más reciente. Acabo de rendir mi último parcial; mi único parcial ya que quedé regular en una sola materia, y se repitió lo mismo de siempre: buenos resultados con poco estudio, o mejor dicho, casi casi nada de estudio. Así nunca voy a aprender.
¿Antes de eso? Fui al recital de La Renga en Huracán el sábado, un show inolvidable por calidad de sonido, la fuerza en vivo, el escenario con cuatro frentes -en el medio del campo-, la energía de la gente compartiendo un espíritu de familia que llenaba de alegría, y la selección de temas que sacaron a la cancha.
En verdad, en el medio de estos dos días pasaron un par de cosas más. Acepté la invitación de Lady para unirme al staff de posteantes del nuevo blog Galán nos mintió, aquel que surgiera de la cautela de Melisa Belén más la insistencia de los comentaristas apasionados de las telenovelas. Pronto haré mi aporte.
Pero sobre todo, y andá a saber cómo terminé salteándome el detalle escribiendo justo acá, ayer fue una de esas fechas tristes a las que me refería en aquel post de hace un tiempo. Y mirá de qué formas raras trabaja la psiquis, que siendo conciente de que debía estudiar y no quería dejar pasar la oportunidad de ir al cementerio, desperdicié tiempo de tal manera (¡hasta me bañé y dejé un par de comentarios en blogs y flogs amigos!) que llegué a la puerta cuando ya había cerrado. Como a propósito, pero no. Y me enojé conmigo, por eso estoy tratando de compensarme. Tengo más para decir pero justo estoy llegando, Diarito.
Ehhh... Blog, ¿estás ahí? ¿Te dormiste? ¿Te fuiste? ¿¿Hola??
H.