Friday, October 8, 2004

Bienestar se busca

I found an island in your arms
Country in your eyes
Arms that chain us
Eyes that lie
Break on through to the other side
Tuve una entrevista de trabajo después de un largo tiempo sin esos trotes. Gozar de la estabilidad laboral propia del empleado del estado tiende a hacerte olvidar de lo jodido que puede estar todo afuera. Claro que teniendo ese respaldo, no sentí ni un gramo de nervios (ajá, se mide en gramos --a ver si alguien se anima a contradecirme).
Los detalles son aburridos, lo que importa es que como sabía que si no me tomaban no me iba a morir porque tengo la suerte de estar trabajando ("no seré feliz, pero tengo sueldo"), me mostré más que sereno y de cualquier forma caí bien parado.
Cosas buenas: es un laburo en lo que me gusta; voy recomendado, por una amiga de mi madre; hay (al menos me lo vendieron así) una posibilidad tentadora de mejorar mi posición a futuro; es relativamente cerca de mi casa y el 110, que pasa por mi puerta, me deja a una cuadra; es a partir del mediodía (ODIO despertarme todos los días a las 6 am) y hasta las 6 de la tarde; y me serviría para aprender en cantidad.
Cosas malas: buscan a alguien con experiencia (yo, con suerte, tengo la teoría); al comienzo me ocuparía de tareas muy administrativas como atender teléfonos y al público, y llevar cosas pa' allá y pa' acá; perdería mi preciado mes y medio de vacaciones por año, y mi tremenda obra social; trabajaría con toda gente más grande, y por lo tanto menos jodona --chau chau amigotes laborales; y el sueldo sería más bajo.
Me voy a detener en esto último. Resulta que esta amiga de mi vieja me había anticipado que la chica que se fue, y por cuyo puesto están buscando alguien nuevo, cobraba 600 mangos por mes, y por eso esperaba que me ofrecieran algo por el estilo. Pero eso nunca pasó, sino que me hicieron la terrible pregunta: "¿cuál es tu pretensión salarial?". Ahijuna, me la hizo bien, el tipo me sorprendió.
Es una situación tensa por demás. Si pedís poco lo más probable es que tengas un sí fácil pero te vas a morir de hambre, y si pedís una suma elevada te salvás las finanzas pero capaz que viene otro y te caga el puesto por decir una suma menor. Pensé rápido, y como ya había decidido que 600 era aceptable (me acordé de que todos mis cálculos antes de mudarme los había hecho sobre la base de $600 mensuales y me había dado a mí mismo el OK), me largué con introducción y todo.
"En este momento estoy cobrando 900 pesos, blah blah blah, me interesa mucho esta actividad, blah blah blah, estoy dispuesto a sacrificar parte de esa suma, blah blah blah, 600 pesos por mes sería lo correcto". Reconozco que es más de lo que un flaco que entra a un estudio empieza a cobrar: 400 pesugas, y con suerte. Por otro lado le estoy diciendo que tengo tanta pasión que brindar que (le) ofrezco renunciar a un tercio de lo que recibo hoy en día sólo por trabajar con él. Por tener esto en mente es que me sorprendió tanto su inmediata cara de "zarpado lo que estás pidiendo, es una fortuna!". Andalavartelort, tacaño.
Me dijo al final que se iba a comunicar conmigo cuando se decidiera. "Vos también pensalo", agregó. Puede ser que me llame, porque tengo algo de banca ahí, o eso me hizo creer la mujer que trabaja con él. Pero también me pasó el dato de que ya hay una competidora que pide menos. Emmm... andalavartelort vos también, desleal.
-------------
Dos muy buenas:.
Hoy volví al deporte, con ánimos de regularidad. No voy a ser nunca un pro, pero me las rebusqué para después de tantos meses pelotear un poco. Estoy esperanzado, el tenis me ayudó siempre a desenchufarme...
Hace unos ratos conocí a Nikki. =D
Para más datos, chequear mi flog.
H.